Paola Arriola S.
El hombre luego de pasar a ser creador del orden social, dicho orden evoluciona hacia una diferenciación creciente y alienadora, explotando en la necesidad de un nuevo orden, el de la igualdad en la diferencia. Ello parece una dualidad incompatible, pero su pretensión es mucho más compleja y abarcativa. No es homogeneizar estilos de vida, pero si igualar las oportunidades1 de desarrollo.
Estos cambios en la visión del hombre, permiten reconocer la globalización de un importante principio para el desarrollo de la humanidad, el de la "Igualdad".
Toda esta dinámica se desarrolla en base a los cambios paradigmáticos en las ciencias sociales, en donde el dominio de la ciencia y la técnica en las esferas sociopolíticas, económicas y culturales de las naciones, es cuestionado por la crítica a la separación sustantiva de este en cuanto teoría y práctica. En donde los nuevos planteamientos invitan a superar dicha polarización y aunarla en pro de intervenciones sociales y políticas con fundamentos que encausen cambios sustentables en un mundo que grita a dos voces, ser diverso.
Estos cambios en la visión del hombre, permiten reconocer la globalización de un importante principio para el desarrollo de la humanidad, el de la "Igualdad".
Toda esta dinámica se desarrolla en base a los cambios paradigmáticos en las ciencias sociales, en donde el dominio de la ciencia y la técnica en las esferas sociopolíticas, económicas y culturales de las naciones, es cuestionado por la crítica a la separación sustantiva de este en cuanto teoría y práctica. En donde los nuevos planteamientos invitan a superar dicha polarización y aunarla en pro de intervenciones sociales y políticas con fundamentos que encausen cambios sustentables en un mundo que grita a dos voces, ser diverso.
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